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| Bella vive una vida de vampiro en la última entrega de la saga. |
POR LESLIE DELGADO
Una de las películas más esperadas por los aficionados de “Crepúsculo”
¿nefasta u original? Simplemente la frustración plasmada en una novela completamente
irreal, la escritora de la misma una mujer (Stephenie Meyer) que un día decidió escribir una
historia poco convencional ¿vampiros? ¿hombres lobo? Esta mujer realmente ¡está
loca!
No es por la trama, sino por la manera en que la escritora imaginó que
un vampiro se enamoraría de una mortal, un hombre lobo que se enamora de una
humana y un triángulo amoroso por demás extraño.
Decidí ir a ver la última parte de esta saga, había un lleno total en
la sala del cine. Un público integrado por niños, jóvenes, adultos, de todo un
poco, todos ansiosos de ver esta película.
Bella salió en primera instancia, convertida en vampiro y luego una
pequeña hija, un poco rara.
Se trataba de dones, sangre, luchas muerte, cabezas volando, vampiros
buenos y malos, todo muy confuso.
Con un final inesperado termina esta historia bizarra que remata la
saga con la palabra “forever”. (Información de la edición impresa)
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