En el barrio del Ojo de Agua existe esta vivienda en la que nadie ofrece alguna explicación
EDUARDO SANTOS
S.O.S / Saltillo
¿Una fuga o un manto acuífero que desemboca en su casa? Esta
pregunta es la que se hace Gilberto Aguirre Castillo, desde hace 30 años sin
que nadie le ofrezca respuesta. Él vive en el barrio del Ojo de Agua y se le
trasmina la pared o se le inunda su casa, desde hace tres décadas.
Ni Aguas de Saltillo, ni la Comisión Nacional del Agua o
dependencias de diferentes niveles de gobierno hacen algo por resolverle su
situación en este inmueble ubicado en la calle de Nicolás Régules 215.
“La cuestión es que no sé si es una fuga de algunos de los
vecinos de más arriba de mi casa, que viven al oriente de dónde yo vivo, o es
un venero de agua limpia.
“Encontramos nuestro cuarto lleno de agua”, puntualizó
Gilberto Aguirre Castillo.
La familia Aguirre Zavala tomó la decisión de cambiar una de
sus habitaciones de lugar, por miedo a que el techo se les fuera a venir
encima, por causa de la humedad.
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