La Casa del Migrante denuncia que existen funciones realizadas por el Municipio que son exclusivas del Instituto Nacional de Migración
EDUARDO SANTOS
S.O.S / Saltillo
Violaciones a la constitución, usurpación de funciones y
garantías que no se cumplen son inconformidades que tienen historial en la Casa
del Migrante de Saltillo, sobre todo, en contra de la Policía Municipal, así lo
indicó Javier Martínez Hernández, coordinador jurídico del albergue.
“Es de años que la Policía Municipal siempre ha estado
detrás de los migrantes, sin tener facultades, incluso a veces, con la
intención de sacarles el dinero, entonces, se aprovechan de su situación”.
En el conflicto también se habla de usurpación de funciones,
pues se argumenta que el jefe del Ayuntamiento no debe tomar decisiones que
solo le competen a autoridades del Instituto Nacional de Migración.
El representante jurídico comentó que los uniformados se
aprovechan de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los
migrantes y por ello violan sus derechos.
Destacó que además en el caso se utiliza un término que no
debería emplearse para aludir a personas migrantes.
“La palabra ilegal, es correcta para referirse a cosas,
cuando se trata de personas el término es indocumentadas”.
La Casa del Migrante de Saltillo tiene interpuestas tres
acusaciones: una queja ante la Comisión de Derechos Humanos, otra en la
Comisión para Prevenir la Discriminación y Promover la Igualdad, además de una
demanda ante el Ministerio Público, por usurpación de funciones avalada en el
artículo 283, fracción Primera, del Código Penal del Estado.
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