Empresa asegura que continuará el proyecto de
instalación del CIMARI en General Cepeda, el alcalde apoya esto pese al
desacuerdo del pueblo
REDACCIÓN
S.O.S / Saltillo
Por más intentos que se hacen por convencer a los
habitantes de General Cepeda para la instalación de un confinamiento de
residuos tóxicos en su municipio, estos siguen en su postura de que este
municipio no es ningún basurero.
La Empresa Sociedad Ecológica Mexicana del Norte S.A.
dio a conocer en octubre del 2015 el proyecto de construcción en un predio de
500 hectáreas en el ejido de Noria de la Sabina, en el municipio de General
Cepeda.
Ejidatarios del lugar aseguran que tanto la empresa,
como autoridades municipales, estatales y federales actúan con engaños para
agilizar el inicio del proyecto, pues en un principio, en el 2011, se les
ofreció instalar una maquiladora de ropa o una granja de pollos, algo que
generaría trabajo al sector, a lo cual accedieron.
Nunca imaginaron que la intención era utilizar el
terreno para crear un confinamiento de residuos tóxicos.
Fue en marzo del 2014, cuando la empresa inicia el
proceso con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), sin
que nadie se diera cuenta, sin embargo esto es grave para los habitantes de
Noria de la Sabina, quienes se dedican a tallar lechuguilla, la extracción de
cera de candelilla y recolección de orégano, actividades que corren el peligro
de desaparecer si se instala el CIMARI.
En el más reciente intento de la empresa por convencer
a los habitantes de General Cepeda que el CIMARI es un proyecto benéfico,
entregan trípticos, no obstante, todavía el 90% de la población está en contra
del mismo.
Mariana Villarreal una de las habitantes de General
Cepeda, comentó que sus trípticos carecen de argumentos convincentes, pues
dicen que en este lugar hay poca lluvia y vegetación y por eso es el mejor para
la instalación del CIMARI.
“No han de saber que todo el norte, es más, que todo
Coahuila es semidesierto, si alguien quiere donarles un libro o un mapa, haga
favor de donárselos”.
Otra de las habitantes de General Cepeda comentó que
se les ocurrió que en este municipio eran unos “agachones e ignorantes”, pero
se toparon con pared”.
“Si cuidan la salud y el medio ambiente, me parece
excelente lugar su ‘casotota’, su ‘ranchotote’ o sus múltiples ‘terrenotes’”.
Y AL CABILDO LE VALE
“La gente sabe que esta construcción los va a ir
matando lentamente”, aseguró José Luis Villareal Treviño, habitante de General
Cepeda.
Mientras tanto, el Cabildo hace oídos sordos a las
peticiones de los habitantes pues ya concedió el segundo permiso a la empresa.
El pasado 16 de junio, durante la última Sesión de
Cabildo en la que no estuvo presente la regidora Magdalena Sofía Ochoa Mendoza,
una de las principales opositoras al proyecto, se aprobó en “fast track” el
proyecto para el confinamiento de los residuos peligrosos.
Para el Ayuntamiento es un tema secundario, pues en la
Sesión de Cabildo no se trató en el orden del día, sino hasta el final de la
reunión, en el apartado de asuntos generales.
El alcalde Rodolfo Zamora es acusado de ser un
cacique, pues desde un principio se vio comprometido con el proyecto de
residuos tóxicos y siempre lo ocultó al pueblo.
“El Presidente Municipal está amedrentando al pueblo,
las autoridades les dicen que les van a quitar la ayuda gubernamental que
reciben, no hemos denunciado por temor”, expresó el señor José Luis Villareal,
en una entrevista con Sin Embargo.
La empresa Sociedad Ecológica Mexicana del Norte, que
planea arrancar en un mes la construcción del confinamiento, se dice abierta a
la opinión de los pobladores, pero asegura que continuará con el proyecto.
“Yo estoy abierto ante cualquier persona para
ampliarles la información, y si tienen alguna acción legal, están las
instancias correspondientes para hacerlo, están en su derecho, así como yo de
continuar con mi proyecto”, dijo el representante legal de la compañía, Javier
Calderón Domínguez.
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