Pink, al puro estilo
de propaganda Nazi
POR SERGIO ARÉVALO
Mi madre me comentó de un conocido suyo que acababa de
morir, al preguntarle ¿de qué murió? su respuesta fue “pues era gay,
posiblemente de SIDA”, no supe si me estaba dando un mini infarto por la manera
tan prejuiciosa que mi madre estaba poniendo a un miembro de la comunidad
LGBTTTI o quería llorar por pensar que sí una persona con estudios pensaba eso,
que sería de aquellos que no tuvieran de manera tan accesible conocimientos
sobre la sociedad.
La Universidad Autónoma de Coahuila tiene un slogan en su
Modelo Educativo que es “porque todo educa” refiriéndose que no solamente en
los libros puedes tener aprendizaje, sino también en la práctica, en el arte,
en el deporte etc. Y es en el arte en el que se esperaría que hubiera más temas
de demanda social y aprendizaje para el diferente tipo de audiencias y es en
ese momento cuando llega la cinta “PINK, el rosa no es como lo pintan” del
cineasta mexicano Francisco del Toro donde nos habla sobre una pareja gay que
¡adopta un niño!
Del filme se puede decir que las actuaciones resultan pobres
y sin fuerza, en el momento en el que uno de los protagonistas busca su
transformación en ningún momento le “compras” la idea sin olvidar que los
actores participantes ni en las telenovelas se les pudiera tomar enserio, por
lo que la dirección tuvo un fuerte área de oportunidad, se ha visto una mejor
fotografía dentro de una telenovela que en dicho filme, el sonido tiene graves
errores así como el diseño de producción. Sí se buscara respaldar la película con la justificación de que es “hecho en México”, se estaría
apoyando un producto que da un retroceso dentro del mundo cinematográfico
(haciendo a un lado la temática).
El tema de la aceptación y “forma de vida” del homosexual ya
ha sido tratado dentro del cine. En el 2009 se presenta la película “Plegarias
por Bobby”, donde toca el tema del suicidio a causa de la intolerancia
religiosa de su madre donde participa la tres veces nominada al Oscar,
Sigourney Weaver. Gustavo Loza dirigió en el 2011 “La otra Familia” un
acercamiento a lo podría ser una familia homoparental y si nos vamos más atrás
encontraremos “Doña Herlinda y su Hijo” donde se nos presenta una relación gay
que vive bajo el techo de una esposa que prefiere hacerse de la vista gorda y
una madre que prefiere tenerlos a todos bajo el mismo techo antes que aceptar
las preferencias de su hijo
¿realidad o ficción? Eso es harina de otro costal.
El poeta e historiador mexicano Salvador Novo fue conocido aparte
de sus letras por su carácter y forma de ser, su bata de satín más de uno la
conoció, pero más lo conocieron por cada uno de sus escritos. Chavela y
Almodovar, otros dos miembros de la comunidad lésbico gay tenían un mismo amor:
el arte, sin olvidar la camarería que la Vargas guardaba con Monsiváis, aquel
amante de las letras y…los gatos.
Todos ellos fueron grandes dentro de su áreas y menos
importante…eran gays, que más de uno puede asegurar que afiladas sus plumas
estarían al ver la cinta de Del Toro.
Si bien la película no ataca directamente a la comunidad, si
los encasilla utilizando clichés que nos recuerdan a las películas de las
ficheras, utilizando argumentos en contra de la adopción homoparental más que
banal y respaldándose en la Biblia. Del Toro debió de ser más consiente,
sabiendo que el hacer cine lleva una responsabilidad social que en su obra es
más que inexistente, cumple con un capricho, con esto se niega la entrada a un
pensamiento más crítico. No es un bache para la comunidad gay, es un resbalón
para aquellos que, desinformados del tema, creerán lo que el séptimo arte les
muestra, total “lo vieron en una película” al mero estilo de la propaganda
nazi.
Horrible forma de escribir. Vamos a recomendarle a Sergio un corrector de estilo y un librito de TLyR.
ResponderEliminarMe gustó tu punto de vista
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