miércoles, 6 de octubre de 2010

Don Bruno, el curandero

POR ESCAQUE

En el barrio del Ojo de Agua, por la calle de Hidalgo a una cuadra de la plaza de esa Colonia vivía don Bruno quien curaba con hierbas, daba masajes y era hipnotizador.

En una ocasión Gumersindo, cadete del sinarquismo llegó a la casa de Don Bruno asustado porque había visto en el patio de la casa donde vivía y por la noche a una monja paseándose tranquilamente. Esta casa se localizaba por la calle de Hidalgo enfrente de donde está actualmente el Museo de las Aves. Don Bruno lo hipnotizó, lo sugestionó, le dio masajes y lo tranquilizó.

Gumersindo con el tiempo se recibió de abogado y fue candidato del PDM partido político que ya desapareció, a la Presidencia de la República.

Don Bruno siempre fue atacado por algunos profesionistas que lo acusaban de charlatán pero cuando le hacían exámenes a título de suficiencia siempre mostraba sabiduría sobre el tema de las hierbas.

En la casa muy humilde hecha de adobe su esposa invitaba a los clientes a desayunar o comer según la hora pues era sociable y de buen carácter igual que su esposo quien era gordito, chaparrito, de barba canosa y siempre sonriente.

Cuando lo visitabas le gustaba que vieras su biblioteca que estaba en un cuarto donde tenía estantes hasta el techo llenos de libros de Herbolaria y Farmacopeas luego te decía tome el libro que quiera, ábralo donde guste y dígame el autor y número de página y sorprendentemente el empezaba a repetir letra por letra el contenido escrito en esa página, hoy dicen que es memoria fotográfica que seguramente este famoso curandero tenía como un don de la naturaleza.

Bruno, su esposa, sus hijas ya fallecieron y un hijo tenía una herbolaria

en el centro de la ciudad.

¿Dónde quedaron sus libros? ¿Los heredó su hijo? ¿Dónde los tiene? Deberían pertenecer al Patrimonio de Saltillo.

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