Don Miguel Hidalgo en Saltillo

POR ESCAQUE

Saltillo impresiona a cualquier turista que conozca su historia. Los españoles fueron quienes llegaron al Valle de Saltillo y vieron su vegetación, ciénagas y extensos manantiales. Después llegaron los tlaxcaltecas invitados para reforzar la población y como ejemplo de los nómadas hostiles, para que observaran el trabajo y civilización de ellos. Sembraron trigo, maíz, huertos de manzanos, perones, duraznos, membrillos, nogales, se dedicaron a la crianza de borregos fabricando con su lana sarapes y mantas. El cura Hidalgo conoció mientras estuvo en Saltillo la iglesia que fundaron los tlaxcaltecas: San Esteban y también la imagen del Santo Cristo que trajo Santos Rojo.

Don Miguel Hidalgo llega a Saltillo en Marzo de 1811 posiblemente decepcionado porque le habían quitado el mando del Ejército Insurgente al cual renunció oficialmente en esta ciudad. Fue hospedado en la casa de Manuel Royuela enfrente de donde está actualmente la placa conmemorativa, en la esquina de las calles de Hidalgo y Aldama.

Hidalgo, de carácter fuerte, voluntad firme, mente lúcida, inteligencia superior, hablaba el francés y varios dialectos, estratega militar, se enfrentó al Virrey cuando le ofrece el indulto, porque teniendo de testigos a los ocho mil saltillenses que lo admiraban, contesta así: “El indulto, señor Excelentísimo, es para los criminales, no para los defensores de la Patria y menos para los que son superiores en fuerzas. No se deje vuestra Excelencia alucinar de las efímeras glorias de Calleja; éstos son unos relámpagos que más ciegan que iluminan”. La actitud del Padre de la Patria quizá llenó de orgullo a todos por este hecho notable.

Hidalgo celebró misa cerca de Saltillo en la Hacienda de Santa María.

¿Porqué Allende como militar al mando no envió gente que vigilara el camino hasta Acatita de Baján Coahuila? ¿Quién se quedó con el medio millón de pesos que llevaban los insurgentes para comprar armas?