POR EDUARDO SANTOS
PALABRA / Saltillo
Melchor Valdés Maldonado, tiene 32 años, es publicista,
padre de familia y lleva una vida normal, casi siempre come productos de origen
animal, tres cuartas partes de sus alimentos son procesados o empaquetados,
genera la misma cantidad de basura que sus vecinos y en su casa viven tres
personas.
Si todos los habitantes del mundo tuvieran la huella ecológica
de Valdés Maldonado, se necesitarían al menos tres planetas como la Tierra para
que la
humanidad pudiera sobrevivir en óptimas condiciones, según
los resultados de la prueba que aparece en la página de Internet
www.earthday.com/footprint/
Este martes 22 de abril se celebra el Día Mundial de la
Tierra y a través de este festejo se invita a la comunidad en general a reducir
su huella ecológica, por medio de modificar sus hábitos en favor del cuidado
del planeta.
"Así como en los cumpleaños se compran regalos, debemos
de darle un obsequio a nuestra madre Tierra, es un planeta maravilloso que tiene
4 mil 500 millones
de años, va a mitad de su camino y tenemos que permitirle
seguir adelante", comentó Patricia Burciaga Neme, directora de servicios
educativos del Museo del
Desierto.
El Día de la Tierra comenzó en 1970, con la congregación de
20 millones de ciudadanos en Estados Unidos, quienes lograron hacer una agenda
nacional sobre el medio ambiente, explica la página web www.earthday.net.
Veinte años después, la celebración se extiende a 141 países
de todos los continentes y para el 2000 son 184 las naciones que festejan el
Día de la Tierra con más de 5 mil grupos en todo el mundo.
"Este año, los eventos que se organizaron en todo el mundo
van hacia la temática del agua, dicen que 3 mil 500 millones de los 6 mil 500
millones de habitantes que hay en la Tierra, vamos a tener problemas con el agua",
explicó Burciaga Neme.
El problema será aún más grave para el 2050 cuando sean 10
mil 500 millones de personas en el mundo y menor la cantidad de vital líquido aprovechable.
"Si contamos las cantidades de agua sólo en México, el 95
por ciento del agua dulce está contaminada, sólo el cinco por ciento es el que
nos tomamos cien millones de habitantes".
Como habitantes del desierto deberíamos tener más ventaja en
comparación con los pobladores de la selva, pues este proceso de certificación
de la Tierra incluye menos plantas y menor cantidad de agua para consumo humano.
"El agua es principio y fin, la vida en este planeta, tenemos
vida por el agua, el día que ésta falte, nosotros como cualquier especie iremos
a la extinción si no la cuidamos", destacó.
Una de las obligaciones que tiene el habitante de la Tierra
es hacerse de una cultura del esfuerzo por el cuidado del ambiente, la cual al
mismo tiempo, resultará en salud para la humanidad.
"Ahora hay más conocimiento, éste debería generar conciencia,
pero existe menos compromiso, el
problema es que cada vez nos dan más satisfactores y es muy difícil prescindir de
ellos".
La directora de servicios educativos del MUDE instó a dar un
regalo especial a la Tierra este 22 de abril y a hacerse la prueba de la huella
ecológica, la cual marca cuánto daño se le está haciendo al planeta.
"Es importante medir ese impacto, midan su huella ecológica,
ahí viene un cuestionario donde al final se dice cuántos planetas se
requerirían si todos fueran como tú", finalizó. (Publicación de 2003)

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí se ejerce la libertad de expresión, deja tu comentario, no tenemos censura.