Los franceses fueron quienes iniciaron con esta tradición. |
Es una tradición que hoy se parta la rosca, también lo es tragarse la figurita de plástico
EDUARDO SANTOS
S.O.S / Saltillo
Cuenta la historia, que unos magos de Oriente, guiados por una
estrella, llegaron a Belén para postrarse ante el Hijo de Dios recién nacido, a
quien le ofrecieron oro, incienso y mirra; de este suceso los franceses
iniciaron en la Edad Media, la tradición de partir la Rosca de Reyes.
Para España fue peligroso tomar la costumbre, pues el pan de Reyes
llegó a este país en plena invasión árabe, sin embargo, cuando su territorio
quedó libre de moros, fue a través de los españoles que el festejo se extendió
a América.
Se piensa que la Rosca de Reyes es redonda porque los Magos eran de
diferentes naciones y el círculo representa la unión de todos los rumbos y que
el niño en el interior del pan representa a Jesús que se esconde de Herodes quien
en este caso es simbolizado por el cuchillo. Sin embargo existen tantos
significados como personas en el mundo.
El 6 de enero es la fecha de una de las más importantes fiestas para
la Iglesia Católica: La Epifanía, en la se recuerda cómo Jesús se manifestó a
los magos.
La adoración que los visitantes de Oriente rinden al Hijo de Dios se
narra en el Evangelio de Mateo capítulo 2.
El partir la rosca, es un asunto de tipo cultural que viene a ser una
reminiscencia del evento ocurrido en Belén en el cual magos de Oriente buscan a
Jesús recién nacido, así también la gente se sienta alrededor de la rosca para
encontrar al niño.
¡POR NO PATROCINAR LOS TAMALES!
Los primeros en partir la Rosca
de Reyes escondían en ella un haba, pero como la gente se la comía, al término
del festejo, se desconocía el paradero de la misma; por ello se recurrió a la
figurita del niño ya sea en porcelana o plástico, se suponía que así nadie podría
comérsela.
Antes de terminar en un
basurero, en el bolsillo de algún pantalón o bajo la lengua de alguien, el
niño, en principio, debe estar dentro de la rosca, pero ¿cómo llega ahí?
Una forma de introducir la figura de plástico en la rosca es alzando
la fruta y colocarlo entre el pan cuando aún está caliente, pues de esta manera
no queda la marca.
Otra es meterlo dentro de la masa cuando aún está cruda y así llevarla
al horno, el niño no se quema mientras no salga de la rosca y tampoco toque la
charola caliente.
Y aunque el haba fue sustituida por la figura de plástico para que no
se perdiera, aún así se dan casos de niños extraviados, pues tener que cooperar
con los tamales para el 2 de febrero implica un desembolso de dinero.
La búsqueda de un patrocinador para los tamales y el chocolate del 2
de febrero tiene como objetivo enmarcar otra de las grandes fiestas católicas,
el Día de la Candelaria, fecha en la que, según la iglesia romana, el niño
Jesús fue llevado al templo por María y José.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí se ejerce la libertad de expresión, deja tu comentario, no tenemos censura.