REDACCIÓN
Todo mundo habla del gran hombre que fue, del pacifista, del músico experimental de cuya mente salieron canciones extrañas, bizarras y hasta locas, pero nunca malas. Aquel que escribió que él es la Morsa, que tuvo que esconder su amor, que supo definir un día en la vida, de cuya mente salieron “Yer Blues”, “Glass Onion”, “Because” y muchas, realmente muchas buenas composiciones.
Pero, ¿qué sería de John Lennon si Mark David Chapman no se hubiese atravesado en su camino? ¿Seguiría su carrera musical tan fructífera como lo es actualmente la de Paul? ¿Seguiría al lado de Yoko Ono? ¿En algún momento de la vida, los Beatles hubiesen dado su brazo a torcer y habría esperanzas de un reencuentro? ¿Habría recibido el perdón que en 2008 le otorgó el Vaticano por aquel desafortunado comentario en el cual dijo que los Beatles eran “Más populares que Jesús”? ¿Habría aparecido en “Los Simpson”, al igual que todos los demás ex Beatles? Son preguntas sin respuesta concreta, pero en lo más recóndito de la imaginación, siempre creemos que las encontraremos.
Además, hay muchas más preguntas que surgieron desde el momento en el que se dio a conocer la fatídica noticia. La tragedia volvió a hermanar a todos aquellos que ya conocían a John, y sorprendentemente, hacía que los que no conocían su pasado musical, se interesaran, consiguieran sus discos y se convirtieran en un eslabón más de la cadena que conforma la Beatlemanía. Todas iban enfocadas a una sola idea, ¿por qué precisamente él tenía que morir?
Se dice que Chapman quería salvar al mundo matándolo, pero como el homicida no ha querido hablar, ha habido un montón de conjeturas, desde una película llamada “El asesino de John Lennon” (con Jared Leto en el papel del asesino, y en un giro de tuerca bastante retorcido, quien interpreta al músico británico se llama: Mark Chapman) hasta una canción de The Cranberries que narra, si bien no con lujo de detalles, lo que sintió el homicida al momento de hacer lo que hizo (“I Just Shot John Lennon”, del disco “To The Faithful Departed” de 1995).
Volviendo a la pregunta, puede ser que, si hoy siguiera vivo, John Lennon hubiese encontrado inspiración para componer canciones de paz en un mundo donde se carece precisamente de eso, particularmente en los acontecimientos del 11 de septiembre del 2001, en los atentados del metro español en marzo de 2004, y principalmente, en las guerras desatadas en Afganistán e Irak. Muchas canciones que se han hecho icónicas en pro de la paz y el amor (“Give Peace a Chance”, “Imagine”, “Instant Karma”, “War Is Over”, etcétera) han sido inspiradas en eso. Recordemos que su afición por la paz fue tan grande que en 1969 le obligó a devolver la medalla que recibió en 1965 como Miembro de la Orden del Imperio Británico… y nunca se arrepintió de eso.
John Lennon, el hombre que enseñó al mundo a imaginar que no existe el cielo, ni las fronteras y que la gente sólo vive el hoy, llegó a los 70 años de vida. 2010 constituye el 30 aniversario de su asesinato, y aunque en cuerpo ya no está… todos sabemos lo que sucede con las leyendas, y más la de un hombre que dejó una huella en muchísimo corazones.
Pero, ¿qué sería de John Lennon si Mark David Chapman no se hubiese atravesado en su camino? ¿Seguiría su carrera musical tan fructífera como lo es actualmente la de Paul? ¿Seguiría al lado de Yoko Ono? ¿En algún momento de la vida, los Beatles hubiesen dado su brazo a torcer y habría esperanzas de un reencuentro? ¿Habría recibido el perdón que en 2008 le otorgó el Vaticano por aquel desafortunado comentario en el cual dijo que los Beatles eran “Más populares que Jesús”? ¿Habría aparecido en “Los Simpson”, al igual que todos los demás ex Beatles? Son preguntas sin respuesta concreta, pero en lo más recóndito de la imaginación, siempre creemos que las encontraremos.
Además, hay muchas más preguntas que surgieron desde el momento en el que se dio a conocer la fatídica noticia. La tragedia volvió a hermanar a todos aquellos que ya conocían a John, y sorprendentemente, hacía que los que no conocían su pasado musical, se interesaran, consiguieran sus discos y se convirtieran en un eslabón más de la cadena que conforma la Beatlemanía. Todas iban enfocadas a una sola idea, ¿por qué precisamente él tenía que morir?
Se dice que Chapman quería salvar al mundo matándolo, pero como el homicida no ha querido hablar, ha habido un montón de conjeturas, desde una película llamada “El asesino de John Lennon” (con Jared Leto en el papel del asesino, y en un giro de tuerca bastante retorcido, quien interpreta al músico británico se llama: Mark Chapman) hasta una canción de The Cranberries que narra, si bien no con lujo de detalles, lo que sintió el homicida al momento de hacer lo que hizo (“I Just Shot John Lennon”, del disco “To The Faithful Departed” de 1995).
Volviendo a la pregunta, puede ser que, si hoy siguiera vivo, John Lennon hubiese encontrado inspiración para componer canciones de paz en un mundo donde se carece precisamente de eso, particularmente en los acontecimientos del 11 de septiembre del 2001, en los atentados del metro español en marzo de 2004, y principalmente, en las guerras desatadas en Afganistán e Irak. Muchas canciones que se han hecho icónicas en pro de la paz y el amor (“Give Peace a Chance”, “Imagine”, “Instant Karma”, “War Is Over”, etcétera) han sido inspiradas en eso. Recordemos que su afición por la paz fue tan grande que en 1969 le obligó a devolver la medalla que recibió en 1965 como Miembro de la Orden del Imperio Británico… y nunca se arrepintió de eso.
John Lennon, el hombre que enseñó al mundo a imaginar que no existe el cielo, ni las fronteras y que la gente sólo vive el hoy, llegó a los 70 años de vida. 2010 constituye el 30 aniversario de su asesinato, y aunque en cuerpo ya no está… todos sabemos lo que sucede con las leyendas, y más la de un hombre que dejó una huella en muchísimo corazones.
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